CAPACIDAD REDUCTORA ÓPTIMA EN SANGRE DE CENTENARIOS Y DISMINUIDA EN PACIENTES CON ALZHEIMER Y PARKINSON
Carmen Vida*, Irene Martínez de Toda*, Antonio Garrido*, Carlos Udina** y Mónica De la Fuente*
* Departamento de Fisiología Animal II, Facultad de Biología. Universidad Complutense de Madrid. Madrid.
* Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre. Madrid.
** Instituto Neurolife. Madrid.
Introducción
Una situación de “estrés oxidativo” no sólo es la base del envejecimiento, sino que también juega un papel clave en la patogénesis y progresión de enfermedades asociadas al mismo, como la Enfermedad de Alzheimer (EA) y de Parkinson (EP). El estrés oxidativo tiene lugar cuando se rompe el equilibrio redox celular (equilibrio dinámico entre oxidantes y antioxidantes), como consecuencia de un gran aumento de los oxidantes o una gran disminución en la capacidad reductora o antioxidante celular. El entorno reductor es preservado por enzimas y compuestos, mayoritariamente con carácter antioxidante, que lo mantienen a través de un constante aporte de energía. En este contexto, se ha propuesto que, a nivel periférico, la medida indirecta de distintos compuestos y enzimas antioxidantes, tanto de forma individual como integrada, podría ofrecer una idea de cómo se encuentra el estado redox global de un organismo. No obstante, debido a los diversos métodos de medida, a la amplia complejidad de compuestos antioxidantes que existen en los fluidos y diferentes tipos celulares, a la inducción de mecanismos de compensación y a la paradójica actividad pro-oxidante que algunos antioxidantes presentan bajo ciertas condiciones, los estudios realizados hasta la fecha no muestran un claro consenso en cuanto a si la valoración de antioxidantes refleja realmente el estado redox de un sujeto. Esto hace necesario la caracterización y validación de sistemas de medida que nos permitan cuantificar de una forma fiable, rápida y eficaz, la capacidad reductora (CR) total presente en un organismo, siendo ésta un buen indicador del balance redox. Por ello, los objetivos del presente estudio, centrado en el ser humano, fueron: 1) analizar los cambios a lo largo de la edad en la CR de sangre periférica, incluyendo para ello un grupo de individuos longevos; 2) estudiar si los pacientes con EA y EP sufren o no una alteración de la CR en sangre en relación a sujetos sanos, analizando además las diferencias en relación al sexo; y 3) examinar en sujetos sanos y con EA, si existe una correlación entre los niveles de CR plasmáticos y los de CR de la sangre, con el fin de determinar cuál sería, a nivel periférico, la localización más apropiada para la evaluación del estado redox global del organismo.
Métodos (EDELSCAN, Edel Therapeutics)
Para el estudio cronológico se establecieron 3 grupos experimentales: sujetos “adultos-maduros” (40-55 años de edad; n=10), “mayores” (65-75 años; n=10) y “centenarios” (>98 años; n=10). Para el estudio de enfermedades neurodegenerativas, los sujetos fueron sometidos a un examen físico y una entrevista personal; su rendimiento cognitivo se evaluó mediante la prueba del “Mini-Mental-State-Examination” (MMSE) y el diagnóstico de la EP se hizo de acuerdo a los criterios del Banco de Cerebros de la Sociedad del Reino Unido (UK-PDSBB); se establecieron 3 grupos experimentales: controles sanos (13 mujeres, 5 hombres), sujetos con EA prodrómico (18-23 puntos MMSE; 16 mujeres, 5 hombres) y con EP (estadio II; 7 mujeres, 12 hombres). Se obtuvieron muestras de sangre periférica, y posteriormente también de plasma, en las que se midió la CR mediante un sensor redox, utilizando 10 μl de muestra. Las medidas electroquímicas se realizaron con un aparato comercial EDELSCAN (Edel Therapeutics, Suiza), donde por voltametría se analiza el barrido lineal de la corriente anódica producida durante la oxidación de las especies lábiles presentes en la muestra (sólo compuestos hidrosolubles). El resultado de la medida se expresa en EDEL, siendo este el equivalente a 1 μM de vitamina C.
Resultados
En sangre total, los centenarios mostraron un aumento muy significativo de la CR (P<0,01) en relación a la observada en los sujetos maduros y mayores, estando su valor en el rango óptimo estándar de medida (200 Edel). Por el contrario, los pacientes con EA y EP mostraron una menor CR en relación a los sujetos sanos, siendo esos valores menores estadísticamente significativos en el caso de las mujeres con AD (P<0,05) y de los hombres con PD (P<0,05). Además, a pesar de que los niveles de CR fueron mayores en plasma que en sangre, la disminución de CR observada en la sangre de las mujeres con EA, no se observó en el caso del plasma, mostrando éstas una CR plasmática similar a sus controles. Así, no se observó una correlación directa entre la CR medida en el plasma y en la sangre.
Conclusión
A nivel de sangre periférica los centenarios presentan unos niveles óptimos de CR, lo que pondría de manifiesto un buen mantenimiento de su estado redox, hecho que explicaría su gran longevidad. Por el contrario, los sujetos con enfermedades neurodegenerativas presentan una disminución de la CR en relación a sujetos sanos, lo que se aprecia tanto en estadios tempranos (EA prodrómica) como en estadios avanzados (EP estadio II). Por todo ello, se propone la valoración de la CR en sangre periférica mediante métodos electroquímicos como un método apropiado y fácil de evaluación del estado redox global de un individuo. Así, esta valoración podría ser utilizada como un marcador periférico de estadios prodrómicos de enfermedades neurodegenerativas como la EA, del desarrollo de las mismas (en le caso de EP) y como posible predictor de longevidad.
Financiación: FIS-(PI15/01787)-ISCIII-FEDER; RETICEF-(RD12/0043/0018)-ISCIII-FEDER.
